lunes, 8 de octubre de 2012

*DESAPARECER*


No puedo creer que aún te vea. Que todavía sigas ahí, escondido entre mis sábanas, en mi habitación. Tú sabes que incluso intento cerrar mis ojos… Pero cuando lo hago me pierdo entre las cuerdas, entre esos acordes mal tocados, entre esos gritos intentando componer nuestra canción.



No sé qué es peor… Si verte o sentirte. Si intentar bloquear el deseo que no se evade de mi cuerpo o esconderme contigo.


Maldita locura me has provocado… Mi musa, mi dolor, mi fantasma presente. No quiero verte y aun así sigo aquí, en mi cama.


No importa. Hasta que no desaparezcas no lo haré yo también. 

1 comentario:

Adria dijo...

La vida es así...es un camino de rosas con espinas venenosas... es un cuento de hadas pero casi todas son malvadas... es... qué se yo... es como una loba blanca y preciosa cuyas fauces peligrosas destripan y devoran tus mejores recuerdos... la vida siempre está dispuesta a luchar contra ti. Nunca la podrás domesticar... Pero cuando te encuentres frente a frente con ese destino, con esos colmillos y esos dientes; cuando escuches sus gruñidos sólo podrás hacer dos cosas: huir, y revolcarte en tu miseria anhelando la compasión ajena o plantar cara y pelear. Y si luchas duro, y sin miedo; si le haces entender que tus anhelos son tan fuertes que ningún obstáculo será suficientemente alto como para barrerte el camino, vencerás.

Cada vez que vencemos a la vida en una pelea, alcanzamos un grado mas de felicidad. Y aunque la felicidad es efímera, merece la pena pasarse la vida entera luchando por ella.

Sé que eres fuerte, Pau, y que le darás tal patada a la vida que tendrá que huir con el rabo entre las piernas y pensárselo dos veces antes de volver a plantarse ante ti.

Y con toda esta mierda quiero decir que lo superarás.