viernes, 6 de julio de 2012

Mi Vida Enferma


Y llorar cada día como si fuese la única acción que aún puedo controlar. Mentira. Ni siquiera mis lágrimas obedecen mis deseos. Ellas intervienen cuando quieren y yo aprovecho para engañarme. Sí, el engaño de pensar que todavía tengo fuerza, que todavía puedo hacer lo que a mi mente le plazca ya que mi cuerpo le seguirá. Pero no le sigue. ¿Por qué? Porque duele. Todo duele. Puedo sentir hasta el más inmenso dolor en la punta de mi dedo meñique y eso provoca el más inmenso vacío en el fondo de mi estómago.

Veo el sol por la ventana pero sus rayos no llegan a mi piel. Los rayos de luz no consiguen traspasar el fino vidrio para acariciar mi cuerpo. Mi cuerpo enfermo. Estoy enferma y nada ni nadie consigue que estos rayos me ayuden. Porque el seguir adelante con este dolor es como tener a alguien en el oído que te susurra a todas horas: estás enferma, estás enferma, estás enferma…

Y lo estoy. Y mi vida también lo está. Así que mi vida y yo nos cogeremos de la mano mientras bajamos la persiana en silencio…

7 comentarios:

Alba dijo...

Nada optimista, no puede ser! ni siquiera el final!

pau dijo...

El optimismo está sobre valorado, jajajaja!

Alba dijo...

Alomejor sí, pero es lo que ayuda a salir de todo. Apúntate a mi religión, si al fin y al cabo fuiste tú quien me dio la idea!

pau dijo...

Cierto! La religión Emilio Duró, el del vídeo. Aun así no creo que la tristeza se tenga que disfrazar de optimismo. De hecho, si sientes tristeza es un signo de que pasará y pronto la alegría vendrá. Al fin y al cabo, eso es ser optimista, o no?

Alba dijo...

Sí. Pero si estás así mucho tiempo hay un riesgo... Tú intenta siempre quitarle hierro a todo. Creo que esa siempre es la 'key' de todos los problemas, por muy graves que sean...

kazorla dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
kazorla dijo...

optimismo no es eso. Optimismo es darse cuenta que, bajar la persiana es algo que haces por iniciativa propia. Que aunque no sea lo mejor que puedes hacer, es algo que tú así lo has decidido... creo yo